miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cognición Humana

Desde tiempos inmemorables, la concepción y etiqueta de “ser humano” otorgada a los sujetos que se encuentran en el medio ambiente, ha prevalecido y perseverado como resultado de miles de años de evolución, de ser un individuo privilegiado por ser humanizado, con un amplio desarrollo de sus funciones intrínsecas para la supervivencia y desenvolvimiento adecuado en un medio que exige que se genere de esa forma, como también interactuar con personas de su mismo contexto en miras a la construcción de una sociedad que trascienda tanto filogenética como ontogenéticamente. Es de resaltar que lo que permitió que el ser humano llegara a ser considerado como ser humano, diferente a los demás seres vivos en el medio ambiente, son sus funciones cognitivas, su capacidad de generar pensamiento, de abstracción de la información que ofrece el medio, estados emocionales, pero el rasgo más relevante a resaltar es que no posee prevalencia de “estados instintivos”, lo cual marca la diferencia en relación con los animales.

La demanda del medio ambiente ha generado la evolución de unas funciones cognitivas que en los inicios del hombre eran primitivas, en tanto el ambiente evoluciona y se modifica, así mismo el sujeto tiende a modificar su modo de comportamiento con la finalidad de mantener un equilibrio con el ambiente, como también su misma supervivencia. En tanto el ser humano siempre se ha encontrado en constante movimiento, avance y evolución, así de esta manera ha cambiado la forma de ver al mismo, en tanto ya no solo este es visto como una persona que sencillamente actúa, piensa y siente, sino que por el contrario es vista por parte de algunos pensadores y científicos como alguien que genera tanto pensamiento como comportamiento, debido a las imágenes mentales que posee, las cuales son abstraídas debido a los estímulos que recibe por parte del ambiente, y de las cuales se obtienen un conjunto de actitudes determinadas.

No obstante, respecto al organismo de un sujeto y todas las funciones implicadas, surge el interrogante respecto si el cerebro es el que permite que el sujeto ejecute tanto acciones como pensamientos en general, o por el contrario, el sujeto es quien permite que el cerebro pueda llegar a generar todo tipo de conductas e ideas a partir de lo que el medio demande; en tanto se plantea esta dinámica de discusión, pueden llegar a surgir discrepancias ya que cada planteamiento posee elementos de gran fuerza; personalmente valdría la pena acoger ambos sentidos y asumir que es indiscutible que el cerebro permite que el ser humano pueda desenvolverse en su cotidianidad, pero por otro lado, el ser humano en su dominio de sí mismo puede permitir que algunas de las funciones que ejecuta el cerebro puedan ser omitidas, como por ejemplo, necesidades básicas. Sería importante tener en cuenta que independiente de la magnitud del hombre en su dominio de sí mismo y del contexto en el cual se encuentra, no se puede ignorar que a pesar de poseer diferentes funciones biológicas indispensables para el sujeto, existen también elementos internos que permiten de igual forma que el sujeto sea como bien lo dice la palabra, Sujeto, y no objeto de un entorno, el cual solo actúa bajo los estímulos que le ofrece un ambiente, sino que por el contrario actúa bajo aquello instintivo que en ciertos momentos puede lograr escapar de lo normativo de la sociedad, y lograr evitar ser una imagen mecánica, sino más bien un sujeto que a pesar de su evolución no ha dejado atrás su parte más representativa, El Instinto.


Hecho por: Angélica María Neuta Flórez
Octubre 27 de 2010

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